Hola a todos de nuevo. Esta vez os vamos las experiencias de dos viajes que hemos realizado en las últimas fechas.
En primer lugar nos gustaría hablar acerca de el Castillo de las Guardas (http://www.lareservadelcastillodelasguardas.com/ aquí podéis ver más fotos y consultar tarifas). Quizás, ya muchos de vosotros, tengáis conocimientos de este sitio, pero aún así quizás os interese leer un poco, jeje, aunque sólo sea para echar un ratito.
Bien, para quien no lo conozca es una reserva natural de animales en un terreno un poco paradójico, dado que se mezcla el terreno erosionado de tierra colorada como las minas de Río Tinto y bosques de pinos y eucaliptos, típico de tierras del suroeste de Andalucía.
La experiencia comienza con el ingreso al recinto, donde se puede contemplar un gran socavón por donde transcurre un pequeños río, presidido todo por un bonito puente de bastante altura.
Una vez dentro del recinto, existe un camino que recorre todas las cercas o parcelas donde se encuentran los animales, hay mucha variedad, incluso en algunas hay distintas especies que pueden convivir unas con otras sin peligro. El camino se puede recorrer de dos formas diferentes, bien en trenes del complejo (normalmente para grupos) o en tu propio vehículo. A nosotros nos recordaba un poco a Jurassic park, con la gran diferencia de aquí tú no te conviertes en el plato principal, jejeje. Nosotros hicimos el recorrido en tren, ya que la visita la hicimos en grupo y nos pusieron uno para todos nosotros.


La experiencia es impresionante, los niños no cerraron la boca y los mayores disfrutábamos como niños. A esta experiencia ayuda el que los animales estén acostumbrados a acercarse al tren para que se les dé de comer. Eso sí, sólo a los inofensivos, jejeje, los leones, tigres, hipopótamos, elefantes... están en sus parcelas enjaulados, aunque hay que decir que cuando ves pasar un cuerno de un watussi (especie de vaca) de más de un metro pasar a centímetros de tí metido en el tren...un poco de "respeto" da. Hay algunos tramos del recorrido donde te puedes bajar y sacar fotos (dar de comer a una jirafa una rama de eucalipto es increíble).
Al final el recorrido viene a durar unas dos horas.
Durante el día hacen una serie de espectáculos, repetidos dos o tres veces al día, en diferentes horarios. En concreto cuando nosotros asistimos hicieron dos, uno con leones marinos adiestrados y otro con aves rapaces también adiestradas. Los espectáculos tienen una parte formativa y otra de diversión, viendo las pericias que son capaces de ejecutar estos animalitos.
La reserva cuenta también con otro tipo de zonas, orientadas a otro tipo de ocio, como son la pista de karts, la zona western, pintball, las barcas del lago, la tirolina...
Advertiros como experiencia negativa que el agua que contienen las
fuentes o grifos no es potable y que los precios son un poco elevados,
en cuanto a alimentación y bebidas se refiere. El punto positivo es que
al lado de un bonito lago hay merenderos, con sombras, donde podéis
comer tranquilamente, si no hay alguna cabra suelta que le guste tu
bocadillo de chorizo, jejeje. La verdad que cuando nosotros fuimos había
todo un rebaño de cabras enanas que parecían aspiradoras, no dejaban
nada a su paso y si te descuidabas, se subían incluso a la mesa para
quitarte la comida. El lado bueno de tener cabras pequeñitas es que los
niños se divierten muchísimo con ellas, dándoles de comer, haciéndose
fotos, etc.
En fin un lugar donde pasar un buen día en familia o con amigos. También he de decir que disponen de alojamiento (hotel y bubalows), aunque en nuestra opinión con un día lo tienes todo visto.
En la próxima entrada os contaremos el otro viaje al que hacíamos referencia al principio.
Un saludo a todos y a ser buenos.